Jaime García
Sánchez en el año 1999, establece que, La
educación a distancia ha transitado desde su inicio y desarrollo entre el
rechazo y la aceptación forzada. Quizá una de las instituciones sociales más
reacias a aceptar cambios y flexibilizar tanto sus procesos como sus
estructuras es la escuela tradicional. Enmarcada en una relación de poder, la
escuela tradicional busca el control y el orden burocrático. En ella se
desarrollan rituales preestablecidos, producto de una cultura de autoridad en
donde el conocimiento que se imparte tiene el fin último del estatus y la
imagen pública de quien obtiene los títulos que expide.
Concluye que, el desarrollo de la realidad virtual y las
nanotecnologías con fines educativos, ampliará las potencialidades del aprendizaje, ya que en su práctica y
aplicación se implicará todo el sistema perceptual y cognitivo de los
aprendices, cosa que no ocurre en una situación real. Desgraciadamente, esto
último también ampliará la distancia existente entre las franjas poblacionales
que ya están encarriladas en la cultura digital y los nuevos marginados
sociales. De igual forma ampliará el riesgo para la pérdida del libre albedrío
en muchos sentidos ya que se generan posibilidades tales como los bioimplantes.
Revisar metodología para hacer citas.
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